Bueno el 2015 empezó siendo un año bastante bueno, arrancamos el primero de enero por mas raro que parezca y ta se me cae tres huevos hacer esto además me vino la imaginación así que voy a hacer un capítulo de la historia de Rodrigo y las berenjenas doradas:
Cap. 6
Paso tras paso recorremos el monte, nos vamos turnando pero en este momento el que va al frente es Rodrigo, segunda Ingrid, luego Nicolasa y por último yo. Llevamos un par de horas caminando sin rumbo fijo, solo nos dejamos llevar por el sentido de orientación del que vaya primero, hasta ahora no pasa nada, puro pasto alto, árboles y plantas salvajes. Los días así son los que sacan mi lado mas filosófico, días en los que no pasa nada, días totalmente monótonos como una caminata por el bosque, entonces es en estos momentos que se me cruza por la mente (de nuevo) pensar en que mierda es este lugar, miro al cielo y parece tan real que estoy casi convencido de que es algún lugar del mundo, pero no tiene ningún sentido, porque las cosas que pasan acá no pasan en el mundo real.
Mientras descansamos a la sombra de un sauce empiezo a analizar mi al rededor, nada nuevo, puro verde de vegetación y celeste de cielo, no hay nubes, acá nunca hay nubes, solo cuando llueve.
Agarro una piedra y la tiro al cielo, hago lo mismo una y otra y otra vez todas en direcciones distintas a ver si en algún momento le pego a algo, pero no, lo único que logro es cansarme los brazos, capaz que si fuera jugador de baseball tendría mas resistencia en lanzamiento de objetos y podría continuar con esto un rato mas, pero no, yo hacía ciclismo, si tuviera un bicicleta podría moverme mucho mas rápido y mucho mas lejos, incluso disfrutaría mas del camino, no hay nada mas lindo que volar arriba de dos ruedas, pero no.
Nos empezamos a cansar pero no vamos ni la mitad de lo que dijimos que ibamos a recorrer, vamos recién 6 horas de caminata y tenemos que hacer 14 asi que seguimos con la frente en alto y dando paso tras paso, metros y metros, kilometros y kilometros que dejamos atrás y sigue siendo siempre lo mismo, pura vegetación típica del medio de la nada, si esto es algún lugar en la tierra tenemos por seguro que es gigante y al menos que haya un muro o algo que nos limite sabemos que en algún momento tenemos que llegar a algún lugar normal, todo esto en el caso de que esto sea real, cosa que dudo mucho.
Pasan mas horas y lo único humano que veo son a estas 3 personas que están igual de frustradas que yo. Paramos para descansar, son las 17:57, Rodrigo se enoja con la vida y le pega a una planta rara, de la cual sale un jugo verde que parece moco, aburrimiento de día, mierda de vida que llevamos, quiero que esto sea todo una pesadilla y despertarme en mi casa con mi familia y mi heladera llena.
Pimpineloso
ResponderEliminar