Con esta entrada doy por comenzado este segmento, que espero dure lo necesario como para que no comience a repetir anécdotas y se torne aburrido, ustedes lo decidirán.
Corría el año 2012, que por lo que recuerdo fue por setiembre, y junto a Joaquin, y los Gonzas (había otro integrante del grupo, pero no hablaba con nosotros en clase) cursábamos la clase de 4°2.
Transcurrió durante una clase de literatura, penurias que sufrimos cada uno de los jente, ya que todos desarrollamos un perfil bastante científico, y, al menos como está planteado el curso de literatura actual, es una mierda.
Aburridos, apenas logramos captar algunos retazos de un relato sobre el diálogo de 2 leñadores en alguna obra infame de literatura, esas que le gustan a los profesores. Dentro de mi cabeza, surgían pensamientos malos, influenciados por el contenido radial que consumía, ya que en ese verano había descubierto a Segunda Pelota, y se volvió parte de mi.
No recuerdo el como, pero se que escribí, y lo que escribí no estaba bien, era un diálogo entre 3 leñadores (agregué uno más), en el que los 3 leñadores hablaban sobre el aspecto de la luna, tal cual como en la obra, pero metían chistes picarescos entre medio, insultaban a sus madres y decían ordinarieces impensadas.
El punto cumbre se daba en el fin de la obra, donde interactuaban con el público, de una forma poco convencional: Al grito a coro de "Gonzalo Moreira", repetidamente, y aumentando el tono hasta terminar a los gritos con esto, descendían los tres leñadores, y "fornicaban con el público desenfrenadamente" tal cual indicaba el guión de la obra, devenida en un mutis por parte de los actores.
Recuerdo que le mostré esto a los que me rodeaban, y se rieron, y dijeron que estaba mal, cosa que ya sabía. Pero era una obra de arte. Y salí al recreo, y se lo mostré al resto, y rieron también, y dijeron que le gustó la obra. Pero me dió verguenza ser el autor de esto, por lo tanto la rompí, para que no quedara rastro alguno, y la esparcí por todo el patio del Poveda, por lo tanto lo único que queda son los recuerdos, nada más.
Hoy será la única vez que escriba sobre esto. No me enorgullece en lo más mínimo actualmente ser autor de eso. Pero es parte de mi pasado, como del pasado de los jente, por eso formó parte y ha sido la primera entrega de este segmento, que llamamos "Jente: Un grupo con historias".
Será hasta la próxima entrega, donde traeré otra anécdota de este gran grupo. Salú.
Hay que re-escribir esa historia... no sé.. la dejo por ahí
ResponderEliminarOpino igual, es una historia increíble con mucha historia.
ResponderEliminarEspero mas historias jentisticas
Hagan ustedes una fan fiction. Yo me niego.
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