29 de julio de 2016

Sólo

Este año cuando empecé la facultad me noté con ciertos sinsabores que me habían quedado del primer año, por ejemplo, el hecho de haber conocido solamente a una persona durante todo el año dentro de la fing me rechinaba un cacho y me llevó a plantearme si estaba cómodo así, solamente yendo a estudiar, siendo uno más del montón dentro de tanta gente. Claramente la respuesta a eso es que no, no estaba cómodo.
Luego las cosas se fueron dando casi que por casualidad, pero una simple decisión como la de ir a un encuentro de estudiantes que en un principio no parecía ser la gran cosa, lo fue. De ahí fue todo un camino de inmersión dentro de distintos ámbitos, conocer abundante gente, en su gran mayoría muy buena gente. Y ahora si me siento mejor. Y eso se refleja en mi desempeño por así decirlo, porque existía el riesgo de que por tanto sustituir el desarrollo personal con otras personas flaqueara la parte del estudio, pero por suerte no se dio así. Y por eso les digo, queridos lectores que abundan, no sean ermitaños. Obviamente no es fácil, y mucho menos me creo que ya no soy un rarito que le da miedo hablar con las personas, pero al menos he intentado modificarlo, y lo sigo haciendo, pero si están en algún lugar de estudio, o trabajo, den la chance de generar un sentimiento de pertenencia, y cambien las cosas si no están conformes.

Les dejo una canción porque actualmente es la que más me gusta. Y además porque se me canta la chota, porque el blog es semi-mio y me lo cojo cuando quiero.

Chauchis.

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