26 de junio de 2016

Nombres

Pedro Carlos Rodrigo Gonzalo Santiago Mauricio Sebastian Nicolas Claudio Tomas Gabriel Natasha Carla Paola Lucia Gabriela Silvia Ana Bruno Martin Marcelo Alberto Nicole Gerardo Ismael Joaquin Alejandro Gaston Lucas Camilo Paulo Pablo Geronimo Mateo Matias Roberto Diego Juan Jose Guillermo Andres Carolina Clauda Romina Paula Alina Sabrina Florencia Emilia Maria Alejandra Guadalupe Pilar Andrea Antonela Rosa Ricardo Sebastian Guzman Luciano Manuel Clara Eugenia

17 de junio de 2016

Cumpliendo

23:17

Espero llegar a las 00:00 y haber terminado ya la entrada, así por fin después de un buen tiempo cumplo con la promesa de un viernes/ una entrada.

Además lo necesito. Me estoy interiorizando con el blog, y necesito redactar algo, por más pobre o sin sentido que sea el contenido, preciso escribir unas líneas. Antes escribía más, y con antes me refiero a 1 mes. El hecho de querer invertir más tiempo en la facultad, algo así como 10 horas al día (insano), me llevó a "dialogar" menos con mis amigos. Y va entre comillas el dialogar porque en realidad no los veo, solo nos escribimos, por eso mismo ya casi que ni escribo. Muy idiota todo claramente. Pero eso de no hablar con mis amigos me molesta un cacho. ¿Y si no vale la pena? ¿Y si por invertir tiempo en algo, termino perdiendo mucho más? No se, a veces hay que tomar riesgos. O eso mis amigos me han dicho demasiadas veces. Ahora los estoy tomando.

12 de junio de 2016

Friazo muchacho

Demoré en volver a publicar. Ni idea porque. Es dificil encontrar motivación cuando nadie lee las entradas. Más dificil es publicitar el blog, no se me da tanto caretismo.

Agradezco al compañero Bruno que volvió a publicar un nuevo capitulo de su comedia homosexual con un Rodrigo que no soy yo por suerte (link en la descripción). Al menos algo de actividad de otra persona que no sea yo en el blog.

1 de junio de 2016

La historia de Rodrigo y las berenjenas doradas Cap. 7

-Pimpinelas!!!
Se escucha un grito desgarrador de Rodrigo, son las pimpinelas que nos vienen a buscar, agarro la mochila y salimos corriendo, puede que sea difícil de creer pero no hay cosa mas terrorífica que las pimpinelas, pero a la vez esta bueno, esa sensación de correr entre el bosque siendo perseguido por bestias salvajes tiene su encanto, sentís toda esa adrenalina que te corre por las venas, tu visión se pone en modo bestia salvaje y solo ves al frente, es algo difícil de explicar, como que el mundo se congela y lo único que ves es el camino por el que vas a pasar corriendo, esos metros en los que vas a poner un pie atrás del otro rogando que el piso sea firme y que no te tropieces con algo, pasan los minutos y cada vez se escuchan a las pimpinelas mas cerca de nosotros, es increíble como este mundo cada vez nos sorprende mas, en el medio de la corrida mi cabeza se pone a pensar como cambiaron las cosas, en el mundo real era imposible para mi pensar en correr durante horas y horas sin parar, pero las cosas cambian cuando tenes una pimpinela en tu nuca gritándote y oliéndote como si fueras una tira de asado caminante. Luego de dos horas de corrida incansable y aproximadamente unos 13 kilómetros las pimpinelas se distraen y las perdemos.